domingo, 12 de diciembre de 2010

La intriga

Dedicado a Siggy Freud


La otra noche soñé con vos.
Habías venido a conocer mi casa. Había pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos. No te esperaba pero me alegro verte. La casa estaba a oscuras, no sé porqué. Pero el velador que uso para estudiar estaba prendido. Me encanta la luz que emana. Me hace sentir bien. Te sentaste en mi cama.
Un suave rayo de luz vislumbró tu cara. Te miré. Eras diferente. Ya no tenías pelo en la cabeza. Y tus cejas oscuras ya no estaban. Me costaba reconocerte. “Estoy muy bien” dijiste con esa sonrisota tuya e hiciste un chiste con el canto de las chicharras. Muy bobo pero nos reímos. En ese momento, se me fueron las dudas... Eras vos.
Y entonces algo pasó, dijiste algo que me enfureció. La habitación pareció enfriarse. Las chicharras dejaron de cantar. Te ofendiste y te escondiste en mi cama. Cubriste todo tu cuerpo con mis frazadas. Me dijiste que era una pelotuda (Vos no sos así).
Tu mamá entró al cuarto ( estas son las cosas que me encantan de los sueños: que aparecen personas de la nada). Vos sabes que no nos llegamos a conocer pero en el sueño supe que era ella. Una mujer robusta con rulos dorados, ojos oscuros y lindos como los tuyos. En sus brazos, un bebé. “No griten, lo van a despertar” dijo tu mamá con suavidad. Entonces te levantaste y sin decir nada, ni siquiera mirarme, te fuiste de mi casa, tu mamá te siguió. Desaparecieron juntos en la oscuridad.

Atónita.

¿Qué habrá sido lo que dijiste y que yo no pude entender?

3 comentarios:

  1. Ep! en tu sueño ¿estabas en la cama con freud?. No es broma, esta bueno.

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  2. No, Freud es el que podría haber analizado el sueño =P por eso es dedicado a él.

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  3. Lo leí, ahora puedo comentar desde aquí. Mejor. Saludos.

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