martes, 15 de diciembre de 2009

ES MENESTER QUE SEA BUBAMARA




El sábado pasado 12 de diciembre asistí a un evento inolvidable: La gran Fiesta Bubamara. Una fiesta balcanica o hasta gitana si se quiere. Se organizó en el Centro Cultural Konex, un lugar mágico envuelto por el barrio del Abasto, otro lugar magico. Magia al cuadrado.


La llegada, la describiría como ansiosa... ya que por un lado estaba la necesidad de llegar pronto al Konex y, por otro lado, estaba la desesperación por dejar de caminar solas por el barrio del Abasto a mitad de la noche.


Emprendimos desde Av. Pueyrredon una caminata ligera a lo largo de Sarmiento en sentido norte. Fueron cuatro cuadras que no sabría describir... fue fugaz. Llegamos al Konex... me quedé maravillada... me habían hablado muy bien del lugar pero jamás me llegaron a explicar donde radicaba esa magia que todos terminamos encontrando en este lugar... supongo que si tuviese que explicarle a alguien por qué encuentro este lugar tan especial me encontraría con la misma encrucijada con la que se encontraron mis conocidos.... me limitaría a decir que era una fabrica antes de convertirse en un espacio cultural.


Llegamos al lugar. Nos pidieron nuestras entradas, me revisaron la mochila (como en un recital). Antes que nada... contemplamos el hermoso edificio. Estabamos átonitas. Jamás fui a Disney... pero calculo que mi reacción al conocer dicho lugar hubiese sido la misma que experimente esa noche.


Estaba tocando Dancing Mood; de esas bandas que todo el mundo conoce pero jamás escucho... o quizas vio en las mismas circunstancias que yo... de casualidad. Lo único que me llamo la atención de la banda en cuestión ( y no es por desmerecer... simplemente no estaba en pos de prestarles atención) fue un gordito muy simpático que bailaba como loco y, si mal no lo recuerdo, tocaba el saxo. Nos ubicamos a un costado con nuestras respectivas Quilmes ( A la quilmes le siento un particular gusto a vomito,te digo mas... me remite a los diversos momentos en los que tuve el desagrado de vomitar.... A menos que esté bien fria me resulta intomable... y no estaba bien fría...fue cuestión de pensar en otra cosa; Quilmes me va a venir a matar...) teníamos justo delante nuestro una parejita bailando psicodelicamente, nos resulto muy llamativo. Instantes mas tarde, un español se nos acerco a preguntar si vendíamos marihuana.... hecho que sin duda generó controversia entre nosotras..."¿tengo cara de vender?"... Ojo no desde la connotación negativa... si hay algo que me gusta es dar la impresiones equivocada.


Terminadas las cochinas Quilmes... fuimos a la barra con mi amiga de cagadas y pedimos el misterioso Unza unza... mas allá de su condición etilica y embriagante... era un trago espectacularmente rico, de lo que yo categorizo como "Del ma´allá"... Cuyo ingrediente fundamental era El/la(nosé, no me molesten) albahaca... date una idea. Encima El sujeto que los preparaba se puso simpático y nos regaló muchos unza unza`s.


Entre tanto nos sumimos en las profundidades de la pista de baile al son de los ritmos balcanicos... Profundidades mágicas ( sé que MAGICO es un adjetivo que está tendiendo a ser reiterativo en mis escritos pero no tengo otro que cuadre con lo ocurrido) donde bailabas, bailabas y bailabas... Jamás sentí tanta libertad con mi cuerpo.... porque era así...la fascinante música balcanica.. de a momentos algunos clásicos de la danza arabe... y la compañia.. mi gran amiga... y los personajes con los que nos topamos ahí dentro... me sentí como la Sirenita sin el rey tritón que me reprima (Sí, "bajo del mar" a full). Una imágen que jamás voy a olvidar fue la de mi amiga... con los brazos extendidos, los ojos cerrados, la cabeza que movía de un lado al otro siguiendo la melodía... le faltaban las flores en la cabeza y parecía recién salida de los años 70´s.


De repente, en mi mano tenía un vaso de plástico con Champagne en él. Extasiada, yo seguía bailando . Me encontré bailando con un sujeto igual a Groucho Marx, quizás mas fornido, pero el concepto era el mismo... tenía pinta de ser casi tan gracioso como Groucho. En esas el "HAVA NAGUILA" comenzo a sonar... empezamos a saltar desaforadamente con Grouchy ... y así fue como el vasito de Champagne salió volando.. y empapo a vaya a saber quien... que lo recibió como si fuese agua bendita.. porque siguió cantando y bailando como loca (era una mujer).


Después conocí a uno de mis futuros maridos... El Gran Tonino Carotone... subió con su smoking, su bastón y su sombrero "tapa-peladas"... ese hombre es pura sexualidad...tiene un increible desempeño en el escenario...exceso de carisma( un exceso copado) y como plus...la tonada española de la cual no se puede deshacer.. que entre nosotros los porteños genera cierta fascinación; pero sólo es un plus.


El resto está todo dicho. Bailamos hasta el alba. Con el cuerpo cansado y ya adormecido... Dispusimos a volver a casa, la parte mas triste del día; no el hecho de tener que volver sino el ya no tener energías... Eso es triste, darte cuenta de que tu cuerpo tiene limites. Y no es libre como pensas o sentis que es. Esa dependencia horrible a descansar.




Les recomiendo que no dejen de ir a estas fiestas que se organizan... son inolvidables.
Es menester que sea Bubamara.






Les dejo el Link por si les interesa