martes, 29 de junio de 2010

La situación es crítica, bastante crítica.

Hoy rompí el apoya-brazos de mi silla, partí el plástico. Lo arreglé con Cinta Scotch y quedó bien. "Pillo" Algo bien tenía que salirme. Es un asiento punga, muy poco fashion; pero sigue sirviendo y me ahorre La cagada a Pedos de mi viejo.
No sé que paso. Debe ser que me puse nerviosa...
Cada vez que veo que me pongo de malhumor, que no me banco a nadie, que mi mandíbula se endurece, que mi ceño se frunce (mas de lo común).... y que ante la desesperación mis ojos se llenan de lagrimas... me digo "¿Estás Nerviosa, Clarina?". Como arte de magia paso de un estado de colapso, a una risita histerica seguida de un "Qué boluda soy!".
Cuando esa auto-pregunta no sirve. Recurro a mi computadora y sus recursos de la alegría. Leer frases o ver videos de los hermanos Marx es mi salvación. El efecto es inmediato. Alegría total.
Otro recurso de Salvación es tomar café. Me salvó de cometer asesinato y ha salvado a otros de ser asesinados. El café es un placebo. Cuando lo tomo mis glandulas( vaya a saber cuales)liberan algunas de esas cosas graciosas que hacen cosquillas... y que te hacen sentir Pila pila.
Conclusion 1:
Digamos entonces que si tomo café y leo/veo a los hermanos Marx estoy en el mismisimo limbo.

En la desesperación y al borde de la locura: llegué a pensar que estaba en ese estado animico permanente propio de cuando a una le viene... Conchuda, insoportable, MAAAAAAAAAAAALAAAAAAAAAAAA.
En ese momento de "auto-diagnostico" de mi males... me inventé una canción. En realidad le cambié la letra a una canción ( Dawn of victory - Rhapsody, Youtubeenlo, Googleenlo, lo que sea) Y dice así:

MENSTRUA, MENSTRUA PERPETUA!!!
IN THIS DAWN OF ALCOHOLIMS!!!


Lo de alcoholismo lo dejé porque quedaba bien, aunque en el fondo... Algo debe tener que ver. Digo.. no me quiero involucrar en un minucioso análisis sobre el Alcohol y sus terribles consecuencias... Pero de hecho... El alcohol puede negarte la menstruación por 9 meses. En este caso, no nos interesa la "menstrua" per sé( sé que suena asqueroso, pero es mas corto), si no el Humor de esos días trasladado a la cotidianeidad. Cuando las mujeres están embarazadas, a causa del la ebriedad de sus hormonas... se ponen muy sensibles, y/o como me gusta decir a mi "Conchudas". "Y Ahi está el Nexo"

Conclusión 2:
Me voy a hacer un café, a ver si así puedo al menos pretender que no soy una Gran Conchuda.

La Burbuja

Faltaban lentos minutos para que el sol se ocultase aquella tarde para volver a amanecer al otro día. Sin embargo daba la sensación de que nunca más habría luz en nuestras vidas. Todo era nefasto. Sumidos en un fuerte abrazo, cada uno encontró refugio en los brazos del otro. Un abrazo cálido y dulce pero lleno de angustia y desesperación. Ya no había nada que decir y nada que hacer; simplemente reunir fuerzas para seguir cada uno por su lado. Eso no fue lo que nos prometimos. A pesar de que nunca se volcó en palabras, nos juramos compañía por el resto de nuestras vidas. No estabamos preparados ni para estar juntos ni para estar separados. El desamparo era reinante. No sabíamos que sería de cada uno de nosotros. La incertidumbre del terror. Me sentía sofocada. No podía respirar. Mi garganta estaba cerrada.

Las lágrimas humedecían su mirada melancólica. Su rostro frustrado me despellejaba el pecho. La angustia no le dejo decir palabra. Pero cualquier cosa que dijese era superflua, pues su cuerpo expresaba todos sus sentimientos. La Impotencia nos colonizó. El me necesitaba, estaba desamparado y yo, simplemente, no podía hacer nada; ya no tenía energía. Y el se sentía igual de inútil.

Si cualquiera hubiese visto a este hombre y a esta mujer mirarse no habría tardado en notar el fuego de cariño en sus ojos. Estaban tan juntos, cuerpo contra cuerpo,y sin embargo entre ellos había ríos, montañas, valles, desiertos, ciudades. Era una despedida punzante. Como dije, este no era el plan pero era lo único posible: estar separados con la esperanza de reencontrarse en algún momento más propicio.

Invasor era el aire egoísta pues nada era peor que lo que se estaba dando en ese momento en ese lugar. ¡Qué injusto era! Si injusto era que aquel hombre y aquella mujer debiesen separarse ¿Cómo es posible esto? Cualquier respuesta resulta no convincente e incluso estúpida.

Una burbuja gigante los envolvió. En ella lloraron desconsoladamente. Era su lugar y nada ni nadie podría molestarlos. Dejaron de pensar unos segundos. Aquel que creía que pensar en nada era imposible se equivocó inmensamente. El aire se estaba agotando.

Entonces ambos recordaron, en simultáneo, que se había terminado. La burbuja explotó. Se besaron suavemente. De repente ambos cuerpos comenzaron a desvanecerse. Se miraron a los ojos hasta que desaparecieron por completo.

Nadie notó que en plena avenida de la ciudad porteña dos cuerpos se deshicieron en moléculas de angustia y simplemente pasaron a formar parte del viento que aquella tarde soplaba tan tristemente…

…moléculas, solo eso, pequeños pedazos que alguna vez formaron una ilusión, una esperanza, una seguridad en este mundo de relatividades, sobre la cual sostener sus dos vidas por igual, la promesa de un futuro hecho con lo mejor de los sueños de los dos, la alegría de saber por fin cual era el sentido de sus vidas, y saber q ue ese era vivir para mantener vivo al otro.

Pero sin embargo no alcanzo, la canción mentía y el amor no fue mas fuerte, y la concreta pared de su ilusión sobre la que sostendrían sus vidas se debilito, tambaleo, quizás con la tormenta de sus lagrimas, con el embate de sus suspiros, la avalancha de sus frustraciones, o la aridez de la desolación en la que cayó víctima.

Y así esa pared decidió ser destruída por sus arquitectos, desmantelada por no ser el tiempo ni el lugar propicio para su construcción, por no seguir ingenuamente y verla caerse con mas fuerza mas adelante, y consecuentemente con más dolor y lástima que nunca.

Y así el libro de sus vidas se quemo sin haber sido escrito aún más que sólo la dedicatoria y la introducción;y sus cenizas volaron por la ciudad porteña aquel atardecer sin sentido de ser ni de ir, quien sabe, quizás su destino sea ser pequeñas semillas de amor y alegría, como un polen que sembrara la ilusión en otras personas, o no… quizás parte de ellas volaran hasta la costa dond el rocío de las olas las mantenga vivas pero la arena del suelo no las deje crecer, como una representación de lo que fueron y no fueron al mismo tiempo, o tal vez vuelen eternamente decididas a no posarse nunca más en la tierra por miedo a generar esa peligrosa ilusión nuevamente sobre ella, y así recorrerán eternamente el mundo, cabalgando en el viento sus sueños compartidos alguna vez en alguna época, y así las montañas verán las caras y nombres de sus hijos que nunca nacerán en las nubes, los lagos refrescaran las risas y los llantos que nunca llegaron a dejar escapar, los animales miraran tristes las estrellas al inhalar y exhalar sus historias del viento, la tierra lamentará la tumba que nunca ocuparan juntos en ella, y el tiempo lamentará de nuevo ser un juguete del hombre.

¡Y pensar q uno vive una sola vida, pero a la vez atraviesa tantas q no fueron!, el universo es tan incierto, quien sabe quizás el mismo viento algún día a esas moléculas viajeras vuelva a juntar, y por arte de magia las sople nuevamente dentro de sus ventanas y de sus vidas, y para sorpresa de las montañas, los lagos, los animales, la tierra y de ellos mismo, la pared pueda ser terminada y el libro de sus vidas completado.

viernes, 18 de junio de 2010

Soy cien memoriosa.

El otro día estaba en lo de mi abuela. Y mi prima de 4 años, Sofía (o "Baby Sofi" para diferenciarla de mi mejor amiga) hablando un día cualquiera pero muy lluvioso dijo " Estabamos en el auto y había cien lluvia". Ese comentario fue un flashback total para mí. Pero un flashback especial... Generalmente los flashbacks son recuerdos puntuales. Bueno este lo era de una manera loca, porque si bien era concreto se extendía en el tiempo durante mis... 4, 5 o incluso 6 años . Era una costumbre: los adjetivos "mucho", "poco", "grande"o "chico"... me resultaban insuficientes para expresar la magnitud de lo que quería decir. Tenía la sensación de que la mejor manera de hacer entender mis preocupaciones y pensamientos era numéricamente (del uno al cien... aun que no supiese qué había en el medio). Así dejaba en claro la seriedad del asunto. Por ejemplo " me hago cien pis", "Era un bebe recién nacido, tenía cero días". Y me causo mucha simpatía que Baby Sofi tuviese la misma costumbre.