
El viernes pasado tuve el honor, privelegio o suerte, como quieran llamarlo, junto con 50 mil personas mas (aproximadamente) de formar parte del inframundo ( Sepa el lector que el traer este concepto mitológico solo refiere a cuestiones visuales, trate de recrear la imagen del inframundo de Hades.. los ríos de cuerpos) y, a la vez, de una de las experiencias mas vivídas. Aquellos que tuvimos la oportunidad de ir, revivimos en el Estadio Monumental todos esos sentimientos que experimentamos algun vez al escuchar Metallica.
Tengo que reconocer que tenía cierta preocupación por la lista de temas antes de que empezará el Show. Preocupación vana, ya que los cuatro jinetes decidieron tocar temas muy apropiados para la ocasión: Fue una lista muy interesante con mucho de los viejo y poco de lo nuevo.
Estaba con mi buena amiga Gabriela a la espera del Comienzo. Estabamos en lo que yo decidí bautizar "la valla de los pobres"( que era una valla que dividía campo en dos, obstruyendo el paso libre del público a lo largo del campo), hasta que me enteré que no era de los pobres si no de los pelotudos que no sabían que había manera de cruzarla por el costado, en fin.
¿Cómo describir el momento en que de repente sonaron los primeros acordes y encima darme cuenta que estaban abriendo con el letal Creeping Death? Ya estabamos jugados, a penas pude divisar al James de dos centimentros ( una medida que sin duda le queda corta, incluso su medida real le queda corta). La piel, de gallina. El público, enardecido. ¿Ahora entienden de esto que les decía de revivir emociones? Imaginate sus seguidores mas antigüos (sin animos de recordarles los años que tienen.. ) volver a ver creeping death como en 1993. No sé, imagino que debe ser una experiencia impresionante...
Y la cosa se puso mejor, cuando empezó a sonar el inconfundifle riff de Ride de lightning, uno de los temas que yo mas esperaba... lo gracioso de ese tema es que con mi amiga nos separamos y reencontramos varias veces y cada vez que la veía le decía "no lo puedo creer". Cuando llego el SOLO de Kirk Hammet, sentí que ya no necesitaba nada de este vil mundo (ahora que lo pienso en frío me doy cuenta de que todavía tengo algunas pretenciones más antes de mi muerte, pero en el momento lo sentí así). Lo unico que atine a hacer en ese momento fue escuchar con atención y mirar a las pantallas gigantes. Tenía la boca tapada con alguna de mis manos (calculo que la derecha) y los ojos inundados en lágrimas.
Le siguió Fuel ( a partir de este momento empiezo a revisar la lista de temas por Google), ya veníamos extasiados con semejante apertura que dieron. Y si bien Fuel ya forma parte de la "época enemiga" para muchos, no deja de movernos la peluca. Además hay que admitirlo, es un tema tribunero que invita al público a formar parte del Show; allí es donde, en mi opinión, radica el éxito de show, cuando la banda se involucra con sus fanáticos y viceversa.
Creo que para este momento, la banda se toma el primer respiro para pedir disculpa al público argentino por su auscencia en el 2003. Lo cierto es que ya esta altura del recital, estos ultimos ya parecian estar libres del resentimiento ( sí, me estoy excluyendo... la realidad es que Metallica me dió tantas alegrías y me abrió tantos caminos que aquel disgusto no llega ni cerca a cambiar lo que esta gran banda significaba en ese momento y significa para mí, se termino el "cursi moment"). No obstante fue muy significativo el hecho de que se hayan tomado la molestia de pedir disculpas.
"¿Quieren escuchar algo de KILL´EM ALL?" dijo el carismático lider de Metallica James Hetfield. ¡¡Pero cómo no!!!!!!! Era oficial, los Four Horsemen habían copado el estadio Monumental, era suyo. Venían con la propuesta de destrozarlo, y así fue ( aunque lo planteo de una manera muy metáforica, algo se debe haber destrozado...). Para apaciguar las aguas y a la vez emocianarlas... Hetfield se calzó la acústica, esta vez era el turno de Fade to Black. No sabría cómo describirte ese momento. Fue único. Kirk Hammet Sigue demostrando lo indiscutiblemente talentoso que es. Se me erizo hasta el último pelo del culo. Fue brillante.
A continuación, presentaron That was just your life y The end of the line de su último trabajo Death Magnetic , que fueron muy bien recibidas por la gente. Antes de seguir con el repertorio "deathmagnetiquense", los jinetes hicieron una breve pasada por el Album negro que mas tarde retomarían: la canción fue Sad But True, casualmente ( y no sé hasta que punto) fue en esa canción que me dí cuenta de que mi mochila estaba rota; había perdido toda mi plata, mis llaves y mi delineador, "triste pero cierto": no tengo cómo maquillarme. Tuve dos temas mas de Death magnetic que no tenía escuchados como para que se me pase el enojo; estaba enojada porque estaba enojada... me decía a mi misma "BOLUDA, ESTAS VIENDO A METALLICA, DEJATE DE JODER". Los que estaban alrededor mio tampoco parecían conocer las canciones... porque nadie las cantaba.
Y entonces One sonó, mi cabeza volvió a tomar el lugar que le correspondía. Vaya a saber uno cuantas voces cantaron "Hold my breath as i wish for death.. Oh please god, help me", escucharlas fue algo impagable. Muy brutal, sin lugar a dudas.
Siguiendo con la adrenalina de One, otro clásico sonó... uno de los clásicos más violentos y con más sentimiento que escuché... una canción que claramente despliega grandeza... homónimo al gran disco de Metallica.. MASTER OF PUPPETS. Lo viví de la misma manera que Ride de lightning, me recordé escuchandolos por primera vez y añorando el día en que pudiese verlos tocando esos temas en vivo. Y se me cumplió "sueño pendejo que tengo de ayer".
Al terminar esa canción, un gordito simpaticón ( y muy Violin) me invitó a poner su cabeza entre mis piernas (qué obseno suena) y a la vez sentarme en sus hombros. Allí estaban las cuatro bolas de talento (tendré algunas diferencias con el petiso circence, como leí por ahi haciendo referencia a Lars Ulrich, pero es innegable que los cuatro son excelentes en lo que hacen), las veía directo y no a través de las pantallas gigantes. Empezó a sonar Battery. Ahí estaba yo, navegando en el rio de los muertos, completamente entregada a las circunstancias. La imagen que presencie fue irrepetible. El público extasiado, iracundo(porque el tema asi lo quería) y a la vez feliz. La verdad que por momentos la vista se me iba del escenario y se dirigía al público para contemplarlos con admiración y orgullo, sabiendo que yo también estaba siendo parte de eso.
Le siguió una de las mejores baladas del heavy metal, Nothing else matters luego de un emocionante solo de la mano de Kirk Hammet. Fue muy emotivo que tocaran esa canción. Mas de uno tiramos la chancleta, a la mierda con la virilidad metalera(aunque yo soy mujer...pero que se yo), y dispusimos a regalar las clásicas lágrimas de felicidad.
Empezó a sonar Enter Sandman, una vez mas arriba gracias al gordito violin. El Estadio era el infierno mismo: el fuego, la pirotecnia, el público endemoniado, el humo y ellos, claro, hechos unas fieras. Muy bestial.
Después del Infierno se vino el bailongo, un muy bien logrado cover de Queen: Stone Cold crazy, que con mi amiga bailamos a morir, obviamente no desplegamos al máximo nuestros dotes en danza pero si hubiesemos tenido espacio seguro lo hacíamos.
Y llego el emotivo cierre: ya estabamos cansados pero dispuestos a salir a la guerra. Ese era nuestro campo de batalla, no había otro sitio donde prefiriesemos estar. Sonaron entonces el violento Fight fire with fire ( yo creí que era fighting with fire) y el brutal himno thrashero Seek and destroy.
Metallica se despidió con la promesa de un nuevo encuentro.
Sin llaves, sin documento y sin plata... pero feliz.
El Sábado me puse religiosa: llevé mi remera de Metallica puesta todo el día. Como para hacer mas literal el hecho de que...yo me pongo su remera, la de Metallica; y es un orgullo proclamarme su fanática absolutamente empedernida.
Hice EXACTAMENTE lo mismo, guapa.
ResponderEliminarTodo el sábado (después de decidir que sos la mejor ocmpañera de recitales), la remera de Metallica encima.
Te veo el sábado, madre ;)
CHao
Coqui